Tal y como os prometí en el último post de esta serie, este mes voy a publicar alguno más, pero un poco especial.
Hasta ahora, ha sido todo teoría, pero como los niños vegetarianos existen, vamos a conocerlos.
Algunas familias vegetarianas se han prestado colaborar escribiendo un pequeño texto en el que nos cuentan su experiencia y el porqué de su decisión.
Por mi parte, agradecer a todos los que han colaborado, tanto con las fotos en post anteriores, como a los que se han prestado a enseñarnos un poquito de su realidad. ¡¡Muchísimas gracias!!
Os dejo con la historia de Minerva y Daniel:
Gaia, la preciosísima hija de Minerva y Daniel |
"Somos Daniel y Minerva, vivimos en un rinconcito de la Sierra Madrileña y nos dedicamos a la docencia. Tenemos dos gatas, Nico y Duna, y una hija, Gaia, que está a punto de cumplir un año y que hasta ahora ha llevado una dieta vegana como la nuestra.
Puesto que Daniel y yo somos veganos desde hace años principalmente por motivos éticos, hemos considerado que lo más lógico y coherente para con la educación de nuestra hija es enseñarle nuestra escala de valores, a conciencia de que más adelante será ella misma quien decidirá seguirla o no. En este aspecto, no sentimos que estemos imponiéndole nada.
Personalmente creo que sí se necesita tener ciertos conocimientos sobre nutrición para alimentar bien a un hijo sin cometer temeridades con consecuencias irreversibles, aunque no sólo en la dieta vegana, sino en cualquiera, pues cuántas veces no nos encontramos con niños omnívoros que presentan carencias o problemas nutricionales. Afortunadamente, organizaciones como la UVE facilitan esta información de forma completamente desinteresada y altruista, por lo que nos sentimos muy apoyados y agradecidos. Pienso que conviene ser sensato y asegurarse de que se está ofreciendo a los hijos y a uno mismo una alimentación que pueda cubrir todas las necesidades y considerar fuentes fiables de nutrientes de interés, como la vitamina B12.
Puesto que Daniel y yo somos veganos desde hace años principalmente por motivos éticos, hemos considerado que lo más lógico y coherente para con la educación de nuestra hija es enseñarle nuestra escala de valores, a conciencia de que más adelante será ella misma quien decidirá seguirla o no. En este aspecto, no sentimos que estemos imponiéndole nada.
Personalmente creo que sí se necesita tener ciertos conocimientos sobre nutrición para alimentar bien a un hijo sin cometer temeridades con consecuencias irreversibles, aunque no sólo en la dieta vegana, sino en cualquiera, pues cuántas veces no nos encontramos con niños omnívoros que presentan carencias o problemas nutricionales. Afortunadamente, organizaciones como la UVE facilitan esta información de forma completamente desinteresada y altruista, por lo que nos sentimos muy apoyados y agradecidos. Pienso que conviene ser sensato y asegurarse de que se está ofreciendo a los hijos y a uno mismo una alimentación que pueda cubrir todas las necesidades y considerar fuentes fiables de nutrientes de interés, como la vitamina B12.
Gaia nació con un peso de 3,400 kg tras un embarazo estrictamente vegano y, hasta la fecha, su crecimiento ha sido normal y progresivo y no ha enfermado nunca. Sigue tomando pecho a demanda aunque su interés por los alimentos sólidos se está disparando últimamente. Entre sus preferencias: brócoli, macarrones con tomate y todo tipo de frutas."
MINERVA
"Somos una familia formada por tres humanos y 5 felinos.
Nuestra niña, Daniela, nació el 18 de abril de
2011 y su padre y yo llevamos siendo veganos desde junio de 2010.
En cuanto nos enteramos del embarazo la primera
pregunta que nos hicimos fue ¿y qué haremos con la alimentación? Recuerdo que
íbamos en coche hacia casa y acordamos que nuestra niña sería vegana como
nosotros y que en caso de que en un futuro hubiese algún tipo de problema con
eso, podríamos darle huevos de gallinas "conocidas". Nunca nos
planteamos darle lácteos, ni mucho menos carne o pescado porque sabemos que no
le hacen ninguna falta.
Obviamente somos conscientes de que si en un futuro ella decide probar la carne (como si decide hacerse un tatuaje con un ancla que diga "amor de madre") nosotros no podremos obligarla a no hacerlo, pero estamos convencidos de que una niña criada entre animales y a la que estamos inculcando el respeto por todos ellos desde pequeñita no tendrá ningún tipo de interés en comérselos, al igual que ningún niño "omnívoro" tiene interés en comer perritos o gatitos.
Afortunadamente en esto, como en todas las cosas importantes en la vida, su padre y yo estamos en total sintonía (somos muy diferentes en otros aspectos, pero no en los que realmente importan) y la decisión "nació" naturalmente por parte de los dos.
Obviamente somos conscientes de que si en un futuro ella decide probar la carne (como si decide hacerse un tatuaje con un ancla que diga "amor de madre") nosotros no podremos obligarla a no hacerlo, pero estamos convencidos de que una niña criada entre animales y a la que estamos inculcando el respeto por todos ellos desde pequeñita no tendrá ningún tipo de interés en comérselos, al igual que ningún niño "omnívoro" tiene interés en comer perritos o gatitos.
Afortunadamente en esto, como en todas las cosas importantes en la vida, su padre y yo estamos en total sintonía (somos muy diferentes en otros aspectos, pero no en los que realmente importan) y la decisión "nació" naturalmente por parte de los dos.
Tanto mi médico de familia, como la matrona y
las ginecólogas que me vieron durante el embarazo sabían que yo era vegana y no
pusieron ninguna pega. La matrona sólo me insistió que comiese suficientes
frutos secos y legumbres, pero nada más. Yo sí le eché una pequeña bronca a
ella por darme un folleto en el que explicaba que la convivencia de una
embarazada y un gato podía ser "peligrosa" pero reconoció que era una
información totalmente desfasada y absurda y se comprometió a revisarla.
Durante todo el embarazo estuve suplementándome
con DHA y el suplemento típico que mandan a todas las embarazadas que lleva
yodo, B12 y ácido fólico.
Si ya antes de quedarme embarazada siempre
bromeaba con que había tenido que "hacer oposiciones a vegana" por el
montón de artículos e información que me tuve que estudiar, con el embarazo
muchísimo más. De ahí que cuidase con muchísimo mimo mi alimentación. Tanto,
que de todas las chicas que acudíamos a las clases de Educación Maternal era
yo, la vegana, la única que no tenía el hierro bajo. Aún se acuerda de eso mi
médico de cabecera.
Daniela nació a las 36 semanas de gestación, por
cesárea. Nos costó un mundo establecer la lactancia materna exclusiva, pero ya
llevamos 16 meses ¡quién nos lo iba a decir, con el trabajo que nos costó!
La peque empezó a intersarse por otros alimentos
muy pronto: a los 5 meses se le salían los ojos de las órbitas cuando nos veía
comer, pero la pobre aún ni se mantenía sentada.
Teníamos pensado seguir el método Baby Led
Weaning para introducir la alimentación complementaria a Daniela, pero tuvimos
que hacer una adaptación, ya que era demasiado pequeña para hacerlo por sí
misma, así que lo que hicimos fue más bien un "nada de triturados" y
en cuanto ella pudo mantenerse bien sentadita y "hacer la pinza" se
daba una maña a comer increíble.

El pediatra de Daniela supo desde los 4 meses
que nuestra intención era que fuese vegana como nosotros y no sólo no nos puso
ninguna pega sino que la miró con una gran sonrisa y vaticinó "esta niña
va a vivir 120 años por lo menos". Apoya nuestra decisión, siempre
insistiendo en las legumbres y en la suplementación. Daniela toma a diario
vitamina D, DHA y B12, todo en gotas. Lo cierto es que estamos encantados con
el pediatra que nos ha tocado.
Mi niña sólo ha estado malita una vez en 16
meses, un pequeño resfriado unos días depués de celebrar su primer cumpleaños.
No va a la guardería y espero que no tenga que hacerlo hasta dentro de mucho.
Ya tendrá tiempo a lo largo de su vida para estar con desconocidos, para horarios
estrictos y madrugones. Ahora está con papá por las mañanas y con mamá por las
tardes. Le encanta jugar con los gatos y con sus primos, ir a la playa, la
música y hacer el gamberro. Es una niña querida, sana y completamente feliz.
Nadie directamente, ni por parte de la familia
ni por parte de los amigos nos ha dicho nada negativo en cuanto a nuestra
decisión. Algún comentario sin importancia y sin mala intención sí que ha
habido, pero tenemos claro que no estamos "imponiendo" nada a nuestra
hija, o puede que sí lo hagamos, pero exactamente igual que otros padres crían
a sus hijos "imponiéndoles" sus valores, su visión de la vida, su
religión, pendientes en las orejas...si en esos casos hablamos de imposición,
pues sí, criaremos a nuestra hija "imponiéndole" nuestros valores: el
respeto por los animales, la defensa de la igualdad, la empatía, la
sensibilidad, la responsabilidad y el rechazo a la violencia, las desigualdades
y cualquier tipo de discriminación."
CLAUDIA
Hay más colaboraciones, que veremos en el próximo post. Si os apetece participar, estáis a tiempo, enviadme vuestro texto y alguna foto para ilustrar a lucia@dimequecomes.com
Muchas gracias por contar la experiencia de estas dos familias, me ha servido de mucha ayuda. Estoy harta de escuchar que debería plantear cambiar mi alimentación el día que quiera tener hijos (y olvidarme de convivir con mis gatos..). Con vuestro relato se demuestra que es totalmente factible tener hijos sanos con una alimentación ética.
ResponderEliminarVaya bellezones de niñas!
por supuesto que es compatible. eso si, para hacer una dieta vegetariana debes conocer bien la tabla alimentaria; si de normal las dietas ya suelen set incompletas, faltando una parte de los alimentos es mas dificil. yo de todas formas no puedo, lo que mas me gusta comer es justamente carne y pescado. puedo reducir la dosis pero no suprimirla.
Eliminarpor supuesto que es compatible. eso si, para hacer una dieta vegetariana debes conocer bien la tabla alimentaria; si de normal las dietas ya suelen set incompletas, faltando una parte de los alimentos es mas dificil. yo de todas formas no puedo, lo que mas me gusta comer es justamente carne y pescado. puedo reducir la dosis pero no suprimirla.
EliminarMaravilloso post. Me han encantado todos los de esta serie, pero este especialmente! Con las historias de estas dos preciosidades cada vez tengo más ganas de formar una familia y educar a los niños con los valores en los que creemos, espero que lo podamos hacer pronto (la economía no está de nuestra parte...). Ya conocía a las niñas del forovegetariano, pero me ha encantado leer sus historias.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha gustado leer ambas experiencias. Creo que todo pediatra debería tener conocimientos y poder aconsejar correctamente a una familia que opte por una dieta vegetariana para su hijo.
ResponderEliminarGracias por los piropos a mi niña Gaia. Daniela también está radiante. Ánimo a todos los que soñéis con formar una familia veggie porque ya os estamos demostrando que es posible.
ResponderEliminarQue preciosades!!! Creo que lo importante en cualquier dieta, sea cual sea, es balancear los alimentos, evitar los excesos y permitir antojos...de vez en vez. Me encantan este tipo de artículos.
ResponderEliminarMil besos.
Estupendos testimonios, ya sabes que yo no he dado ese paso y que espero que lo den ellos por nosotros. Por cierto, ¿que has hecho al final con tus moras? seguro que algo riquisimoooooo
ResponderEliminarHice un bizcocho, y el resto.... me las comí tal cual!!!
EliminarTu siempre la opción más sana :)
EliminarMe alegro de que os esté gustando, yo estoy encantada de que me hayan permitido publicar sus historias, creo que es muy ilustrativo.
ResponderEliminarEl saber la historia y experiencias de otras personas abre muchas puertas a quién esté dudando sobre esta opción, me han encantado las dos historias. Un besito
ResponderEliminarMe han encantado las dos historias! ojalá el dia de mañana pueda contar yo algo así ;)
ResponderEliminarUn saludo Lucia
Maria
Qué bonitas las historias, y cuánta ignorancia hay sobre el vegetarianismo/veganismo. Y cuántos prejuicios...
ResponderEliminarPor cierto Lucía, aunque has considerado esta entrada como un broche final, al presentar casos reales de niños veganos... me parecería muy muy interesante, mucho más, poder conocer la realidad de los niños veganos no bebés. Niños de 10, 6, 8 años, adolescentes de 17. En esta entrada queda muy claro que, nutricionalmente, es posible criar bebés sanos veganos, pero, socialmente, ¿es posible que esos bebés sigan siendo veganos años después?
Como siempre, gracias por tu dedicación a estos temas
Hola Cristina, todavía no es el final, tengo para otro post, jeje.
EliminarEl tema "social" es cosa de cada cual, yo ahí no puedo entrar, eso es cosa de cada familia.
Un abrazo.
Creo que este post es estupendo para mostrar q si pueden existir niños veganos sanos pero creo q tenems mucho camino por recorrer y muchos estudios q revisar y aprender...la pens es q en el mundo sanitario existan algunos profesionales informados y muchos otros pco interesados en estudiar el tema. Menos mal q hay organizaciones como la uve q ayudan y ejercen Su labor profesionalment
ResponderEliminarPues solo puedo darte la razón en todo, Naira. Por supuesto que queda mucho por estudiar y es cierto que estas familias a menudo topan con profesionales sanitarios que por falta de información/formación no saben dar respuesta a estos padres y a menudo optan por alarmarnos innecesariamente.
EliminarMuchas gracias por aportar siempre tu granito de conocimiento y sensatez en todos los temas!
Ok!!! Ya entendí, no había visto el botón.
ResponderEliminarYa compartí esta info en mi blog, y fue vista por mucha gente!!
Te invito a verlo, y a mi página de facebook que está ahí mismo en el blog.
Gracias por difundir este tipo de información tan valiosa para los que insistimos en no comer animales.
Había entendido en el otro artículo que se necesitaba cuando el nene dejaba de amamantar tomar alimentos de origen animal, pero entiendo que quisiste decir que se necesitaba el suplemento de B12, entendí bien?? jaja
Gracias por contestar, saludos!!
pazvegana.wordpress.com
Me alegro de que hayas podido.
EliminarSi, las personas veganas deben suplementar la B12, icluidos los bebés cuando dejan de recibirla a través de la leche materna.
Un saludo!
¡Qué niñas más guapísimas! Me encantan las historias, gracias por compartirlas :)
ResponderEliminarA ti por venir a leerlas!
EliminarMe encantó leer su artículo, ha sido complicado que mi círculo cercano comprenda mis decisiones en cuanto a mi alimentación y aunque aún no tengo familia propia, sé que el tema de alimentar a mis futuros hijos será no muy bien recibido, viniendo de una región y núcleo familiar que no comparte nuestra filosofía…aún. Bendiciones.
ResponderEliminarHola Fabiola, espero que el día que tengas que decidir como alimentar a tus hijos no encuentres problemas, decidas lo que decidas!
EliminarMe encantan estos post! Aunque todavía no tengo hijos, ya he escuchado varias veces la pregunta de qué les voy a dar de comer cuando los tenga. Cuestiones éticas aparte, por pura lógica creo que es más educativo darles lo mismo que comen sus padres que no que ellos mismos se pregunten por qué yo tengo que comer tal cosa si papá y mamá no lo comen. Igual que los niños que no quieren verduras y sus padres les obligan a comerlas pero los propios padres no las prueban jamás.
ResponderEliminarPues tienes toda la razón! hay que predicar con el ejemplo!
EliminarBuenos días! Me llamo Laura. Necesito saber cuales son los libros para empezar el embarazo y los niños veganos? Porque voy a empezar el proceso.... Ayúdame! También necesito contactar con las personas con experiencia. Gracias
ResponderEliminarBuenos días! Me llamo Laura y soy de Valencia. Sí sabéis cuales son los libros sobre el embarazo vegano y los niños veganos?? Porque voy a empezar el proceso para el verano. Hasta necesito contactar con la gente que ya ha vivido con la experiencia. Yo con muchas ansias de saberlo porque es muy maravilloso porque soy vegana desde 3 años. Gracias y un abrazo fuerte
ResponderEliminarLo mismo nos ha pasado a mi familia ningún problema solo un resfrío cuando cumplió 1 año cuando todos los niños tienen mucha fiebre el apenas unos moquitos ahora con 3 años esta como un jabato más sano imposible y lleno de energía nunca ha comido carne y no le hemos puesto ningún vaccino. Mi mujer vegetariana y yo vegano desde hace 4 años y el pequeño solo tomo unos meses leche en polvo para lactancia
ResponderEliminar